Era un día como cualquier otro en 2019 cuando mi mundo cambió para siempre. Acababa de ser despedida y, con el peso de la incertidumbre sobre mis hombros, tomé el tren rumbo a casa. Perdida en mis pensamientos, la voz del altavoz anunció: «Próxima parada, Gavá». No sé qué me impulsó, pero en un arrebato decidí bajarme en esa estación, no quería llegar a casa aún.

Caminando por la illa, el destino me guió frente a un modesto local en alquiler. Al mirarlo, sentí un torrente de emociones, una claridad que no había sentido en mucho tiempo. Visualicé un espacio donde podría compartir los sabores y tradiciones de mi Italia natal con la gente de Gavà.

¡La decisión estaba tomada! Con determinación y entusiasmo, empecé a transformar ese rincón. Pincelada tras pincelada, estante tras estante, introduje producto tras producto. Cada pequeño detalle, cada esquina de la tienda, es testigo de una historia, de un momento que he compartido mientras dábamos vida a este sueño.

L’Italiana Delizie no es solo una tienda para mí, es una extensión de mi ser, un reflejo de mi pasión y amor por la tradición italiana. A pesar de los desafíos que he enfrentado y de lo que queda por lograr, sé que el tamaño del local no es lo que importa. Lo que verdaderamente cuenta es la autenticidad, el esfuerzo y la calidad de lo que ofrezco.

Cada vez que alguien entra en L’Italiana Delizie, no solo descubre un mundo de sabores auténticos, sino que también se convierte en parte de mi historia, de este sueño que comenzó un día inesperado en Gavà y que ha florecido gracias a la pasión y el apoyo de todos ustedes.